Noche Haydn, con Miguel Quirós y la Orquesta Ciudad de la Alhambra

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“Su versión fue de una fidelidad absoluta al credo y a la estética clasicista, con sonido impecable y dando lo mejor de sí mismo al servicio de tan modélica partitura”. Concierto en Re Mayor para piano de orquesta de Haydn, interpretado junto a la Orquesta Sinfónica Ciudad de la Alhambra. Diario IDEAL (Granada). 20 de febrero de 1999.

La figura de Franz Joseph Haydn es una de las más señeras y decisivas en la historia de la música y una de las más fundamentales en el clasicismo. Su influencia en compositores contemporáneos y posteriores fue, sin duda alguna, trascendental y cualquier aficionado verdadero a la gran Música tiene que sentir veneración por ese hombre que influyó en Mozart, fue profesor de Beethoven -a pesar de que el genio de Bonn se quejase de la indolencia del austríaco- y configuró definitivamente la sinfonía. Por eso me parece muy bien que el programa del pasado día 14 estuviese íntegramente dedicado a una figura tan importante y además con una serie de obras de una indiscutible belleza.

Fidelidad

Empezando por el Concierto en re mayor, para piano y orquesta. Obra de una delicadeza, de un encanto poco común, con ese adagio que es verdaderamente una absoluta delicia. Tuvo un afortunado intérprete en el joven Antonio Jesús Cruz Martínez, pianista que se consolida en seguridad, en técnica y que además mima al máximo la obra.

Su versión fue de una fidelidad absoluta al credo y ala estética clasicista, con sonido impecable y dando lo mejor de sí mismo al servicio de tan modélica partitura.

Y también fueron solistas muy afortunados Cayetano Granados y Miguel Ángel Quirós, en el Concierto en mi bemol mayor para dos trompas. Seguridad y musicalidad, capacidad de transmisión, unión sin fisuras en ambos intérpretes, destacando el sonido limpio y seguro de Miguel Ángel Quirós.

El ambos conciertos la orquesta estuvo muy bien conducida por el segurísimo Miguel Quirós, respetuoso y muy cuidadoso con los solistas, aportando experiencia y musicalidad.

Versión con categoría

En la segunda parte la orquesta volvió a estar a muy buena altura con la Sinfonía núm. 101, en re mayor, El reloj. La versión ofrecida por Quirós tuvo enjundia, categoría, extrayendo todas las posibilidades que tan rica partitura ofrece.

Fue una labor afortunada en el podio, dirigiendo con autoridad y mesura, expresando ese mundo lleno de belleza, de equilibrio y de serenidad que es característico de los clásicos y consiguiendo unos resultados óptimos de los músicos puestos a sus órdenes.

© 2019 Antonio Jesús Cruz Martínez. Todos los derechos reservados

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